Es una verdad desafortunada que a veces un contratista lleva a cabo su trabajo de manera impecable, pero la entidad o persona que lo contrató demoran en cumplir con su lado del contrato. Estos contratistas dependen de un pagamento rápido para poder llevar adelante su pequeña empresa, y una demora de varias semanas o meses puede hacer mucho más daño a un contratista que a una empresa grande y establecida. En estas situaciones, ¿cuáles recursos legales tiene el contratista?
Hablar y negociar
Antes de empezar una acción legal o tomar otra acción drástica, vale la pena tratar de resolver el asunto de manera diplomática. Muchas veces, si el contratista pide una cita en persona con el cliente y les explica lo que el cliente le debe, el cliente está dispuesto a enmendar su error. A veces el cliente está tan ocupado que pagar al contratista es algo bajo en su lista de cosas que tiene que hacer, y se necesita un recordatorio para empujarlos a hacerlo una prioridad.
Pero a veces un cliente retiene el pagamento a propósito, porque no están satisfechos con el trabajo o porque se sienten que no se cumplieron sus expectativas. Si este es el caso, y si no logran negociar un acuerdo para resolver el asunto, podría ser necesario involucrar a un abogado.
Lo que puede hacer un abogado
No es siempre el caso que un abogado tendrá que presentar una demanda contra una entidad para pedir que la corte les obligue a pagar lo que deben (enlace en inglés). A veces un abogado puede resolver la situación sin la necesidad de pasos tan severos.
Por ejemplo, una carta de un abogado que explica las expectativas y los derechos de usted, y que expresa el deseo de resolver las cosas en manera pacífica sin tener que involucrar las cortes, puede ser suficiente para convencer al cliente que pague lo que le debe. Es probable que el cliente tampoco quiere estar enredado en acciones legales, y que preferiría honrar su contrato antes que tener que defenderse legalmente.
Un contratista no tiene que absorber una pérdida financiera si cumplió su lado del contrato y el cliente no quiere pagar. El sistema judiciario existe para vindicar los derechos de las personas que fueron dañados financieramente, y que necesitan justicia.