Distintos tipos de conflictos pueden surgir en un proyecto de construcción, y estos no necesariamente terminan después de que el proyecto se terminó. Además, las construcciones pueden involucrar a varias partes como propietarios, contratistas, subcontratistas y hasta al gobierno a veces, complicando el proceso aún más.
Estas son algunas de las disputas (enlace en inglés) más frecuentes:
- Respecto a la interpretación de cómo se realizará el trabajo y el alcance del mismo
- Respecto a la falta de pago (estrictamente ligado con el punto anterior)
- Defectos en la construcción (estos a su vez incluyen distintos tipos: incumplimiento de garantía, de contrato, negligencia y responsabilidad estricta)
- Alcance del trabajo del subcontratista
- Sustitución del subcontratista
El derecho de retención
Tanto los contratistas como los subcontratistas y proveedores están protegidos por la ley estatutaria. Incluso el menor subcontratista en un gran proyecto comercial cuenta con esta protección. Si el propietario no le paga, usted puede conseguir un gravamen contra la propiedad para recuperar lo que se le debe. Esto también incluye posible recuperación de costos de honorarios de abogados e intereses.
Prevención – La importancia de los contratos
Los contratos (enlace en inglés) son la base de la protección de su negocio. La mejor defensa empieza antes de que ocurra cualquier disputa, elaborando, revisando y negociando los términos de su contrato de construcción.
La documentación (enlace en inglés) es vital durante todo el curso de la construcción.
Muchos tipos de documentos son creados, entre otros: especificaciones, entradas en los libros, inspecciones, material de entrenamiento, dibujos y órdenes de compra. Usted no sabe si en el futuro, aun después de que el proyecto esté terminado, surgirá algún reclamo. Guardar todo esto podrá beneficiarle más adelante en el caso de eventuales disputas y, así mismo, no tener toda la documentación puede ser un riesgo.
Los pedidos de información, órdenes de cambio y requisitos de propietarios deben ser guardados en un expediente de trabajo. No olvide, además, que cualquier cambio que se acuerde verbalmente, tiene que documentarse. La documentación a través de fotografías es también una buena idea.
Otras buenas estrategias de prevención incluyen asegurarse de que los materiales, servicios y equipos sean conforme especificaciones de diseño y compatibles con el producto y requisitos de códigos de edificación. Revise el material cuando se lo den; asegurarse que los contratistas estén lo suficientemente entrenados y que haya supervisión al día; siga las instrucciones del fabricante y no proceda y documente de encontrar alguna falla; inspeccione todo lo que esté instalado.
Asesorarse con un abogado no solo es importante si se presenta un litigio, sino también antes, a la hora de elaborar contratos que establezcan reglas claras. Más vale prevenir que curar dice el dicho, y es absolutamente cierto. Esto también aplica a la industria de la construcción.